Mis áreas de especialización en psicología:
Psicología CLÍNICA: trastornos de ansiedad, afrontamiento del estrés, trastornos obsesivo-compulsivos, trastorno dismórfico corporal, hipocondría, trastornos del estado ánimo y depresión, trastornos del comportamiento alimentario (TCA), estrés postraumático y duelos complicados
servicio 01
La ansiedad se define en psicología como una emoción básica ya que forma parte de la equipaje emocional de todos los seres humanos. Se trata de una estructura cognitivo-afectiva que pertenece a nuestro sistema defensivo motivacional, y es considerada una aportación muy valiosa del desarrollo evolutivo de nuestra especie.
La ansiedad consiste en un sofisticado sistema de procesamiento de la información, que se encarga de organizar de la forma más eficaz los recursos de una persona ante una situación que se considera peligrosa. La ansiedad es, por tanto, un proceso emocional normal, adaptativo e imprescindible para la vida.
El problema aparece cuando la ansiedad pierde esa capacidad protectora para el ser humano y se convierte en un problema en sí misma. De una forma simple podemos decir que el cerebro intentando protegernos nos crea un problema con su estrategia de protección.
servicio 02
El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) consiste en un patrón de pensamiento y miedo irracional (obsesiones) que intentan ser controlados mediante comportamientos repetitivos (compulsiones). Las obsesiones generan ansiedad y las compulsiones la reducen. Estas obsesiones y compulsiones interfieren en las actividades diarias y causan mucha angustia.
Cuando se intenta ignorar o detener las obsesiones, la angustia y la ansiedad aumentan, de tal forma que al final la persona afectada cede a la necesidad (impulso) de realizar actos compulsivos para intentar aliviar el estrés. A pesar del esfuerzo por ignorar o eliminar los pensamientos estos vuelven una y otra vez. Esto produce el círculo vicioso del TOC.
servicio 03
La depresión es un complejo síndrome caracterizado por los siguientes síntomas:
servicio 04
Los TCA son un grupo de problemas psicológicos caracterizados por una actitud anormal hacia la comida, el peso y la figura corporal que produce un cambio marcado y notable en sus hábitos de alimentación.
Una persona con un TCA focaliza su atención de forma obsesiva en el control del peso y la forma corporal mediante la restricción de determinados alimentos, la eliminación de los que se consideran “prohibidos” (por ser no saludables o excesivamente calóricos) y la elección rígida de aquellos que se consideran saludables.
servicio 05
El denominado trastorno de estrés postraumático (TEPT) engloba un conjunto de síntomas somáticos, cognitivos y conductuales en respuesta a un evento traumático, con una duración de al menos un mes. Tal y como se indica en los criterios diagnósticos del DSM 5 (manual de clasificación psicodiagnóstica), el individuo debe experimentar o presenciar un suceso traumático que implique peligro físico bien para él mismo o para otros. Los criterios también indican que el individuo debe responder con intenso miedo, indefensión y horror.
Además, el individuo debe mostrar sintomatología clínicamente significativa en tres ámbitos: re-experimentación de síntomas (pesadillas, pensamientos intrusivos, flashbacks), incremento del arousal autonómico (irritabilidad, hipervigilancia) y síntomas de bloqueo o evitación (experiencias disociativas, evitación de lugares y personas relacionados con el suceso). El trastorno puede ser agudo (menos de tres meses de duración), crónico (más de tres meses de duración), o de comienzo demorado (los síntomas aparecen seis meses después del suceso traumático).
servicio 06
La efectividad de un programa de tratamiento para la obesidad depende, en gran medida, de la capacidad del paciente para implantar y mantener cambios en su estilo de vida que faciliten la pérdida de peso.
El objetivo de cualquier intervención para el tratamiento de la obesidad debe tener en cuenta que es imprescindible la introducción de distintas técnicas cuyos objetivos principales sean la modificación de hábitos de alimentación y ejercicio físico, así como cambios actitudinales que permitan un mayor adhesión al tratamiento. Sin estos elementos, cualquier tratamiento centrado únicamente en dietas de carácter hipocalórico tendrá una probabilidad de éxito mucho menor.
servicio 07
Vivir en pareja de forma satisfactoria no es una cuestión solo emocional. De hecho, con el amor solo no basta. Una buena relación de pareja requiere de una gran inteligencia emocional: autoconocimiento, autocontrol, empatía, motivación para resolver diferencias y apoyar al otro, habilidad para la resolución de conflictos, capacidad para expresar emociones, etc. Todos estos elementos son entrenados en las intervenciones con parejas.
Muchas personas tienen problemas de pareja porque tienen expectativas muy desajustadas acerca de lo que van a encontrar en una relación, y demandan al otro lo que realmente deberían ser capaces de proveerse ellos/as mismos/as. Una pareja funciona mejor cuando cada uno funciona mejor, por tanto, el cambio personal individual es imprescindible para que la terapia de pareja sea eficaz.
Las sesiones en una terapia de pareja son tanto individuales, con cada uno de los miembros, como conjuntas. Ambas modalidades son imprescindibles para el cambio.
servicio 08
La Escuela de Padres Programa EDUCA da respuesta a las preguntas que a menudo se hacen los padres sobre la educación de sus hijos: ¿qué hacer? y ¿cómo hacerlo?
Muchas veces los padres y madres dicen tener miedo a equivocarse en las pautas educativas que han de seguir sus hijos y les angustia la idea de que ello pudiera generar en el futuro problemas de conducta más graves. Asimismo, se quejan de que, a pesar de tener información acerca de qué es lo que tienen que hacer, no saben cómo hacerlo, es decir, no saben cómo llevarlo a la práctica diaria en la educación de sus hijos.
servicio 09
La Inteligencia Comportamental se refiere las capacidades, habilidades y aptitudes de una persona que le permiten interactuar efectivamente con los demás, permitiendo una adaptación exitosa y satisfactoria en su vida personal y profesional. La Inteligencia Comportamental se tiene en cuenta tres diferentes áreas de un individuo: comportamiento, motivadores e inteligencia emocional.
El conocimiento de las fortalezas y las debilidades en cada una de estas áreas, es clave para lograr un desarrollo profesional y para obtener un nivel de satisfacción superior. La interacción efectiva entre ellas comienza por la correcta y acertada percepción de uno mismo.
servicio 10
La autoestima es la valoración que hacemos de nosotros mismos. Está determinada por el auto-concepto, la consideración de nuestro yo en distintos ámbitos. Es el sentimiento y el grado de satisfacción que tenemos de nosotros mismos.
Esta percepción que tenemos de nosotros mismos no es innata, se va desarrollando a lo largo de la vida y las situaciones que vamos encontrando. Aprendemos a querernos a partir de lo que nos dicen de nosotros mismos desde el día que nacemos, a partir de las comparaciones con los demás, y de los resultados de nuestras acciones. Es importante tener en cuenta que podemos transformarla, potenciarla, si la trabajamos de forma correcta.
La autoestima tiene diferentes componentes: afectivo, lo que yo siento, cognitivo, lo que yo pienso y conductual lo que finalmente hago. Y se manifiesta en diferentes áreas: social, laboral, familiar y personal.
La clave es querernos incondicionalmente para lograr nuestros objetivos. Es erróneo creer que hay ser competente en todo lo que uno se propone para poder tener una buena autoestima, es más bien al contrario. Sentirnos bien con nosotros mismos y tratarnos dignamente es la forma de tener motivación para gestionar la vida de una forma satisfactoria.