No es necesario tener un diagnóstico específico, o haber pasado por un trauma, para acudir a un psicólogo. Cualquier persona puede tener relaciones que necesitan ser reorientadas, decisiones difíciles que tomar, hábitos que le gustaría cambiar o, simplemente, la sensación de que su vida está bloqueada.
Los procesos de terapia y coaching son el modo de analizar tus reacciones, conocer tus motivaciones, diseñar un plan de cambio y cumplirlo.
Invertir en tu proceso de crecimiento personal es la mejor decisión que puedes tomar en tu vida.
Nacemos con cerebro, sólo la educación y la interacción con el mundo permite que desarrollemos la mente.